Recomendaré al lector respirar, leer en voz alta, pausadamente.
Acentuando en los puntos y en las comas, disfrutando de todos los sabores y texturas.
[... Sería loco un día verte convertirte en libro...]
detrás de una vidriera, no sé, ajeno,
lígero, taciturno, adulto y con anteojos,
detrás la marquesina que anuncie el lanzamiento,
y Yo en ese momento, no sé, desubicado.
Entonces me compenso, me afeito, me levanto,
elijo el nombre propio, la tercera persona,
el salto, el pase corto, la curva, la rabona,
y así, finalizado, en irme caminando,
[... así en velocidad aún no conocida...]
lanzándome al destino, vagando por la vida.Me piden que acompleje, que escriba lo concreto,
que escriba unos sonetos, decálogos, revistas,
mis letras trapecistas, mis juegos familiares,
son míos y aunque hablen, ajenos en tu idioma,
[... hoy sos buena persona, hoy dale que se puede...]
los siempres, los ahoras, los nuncas, las constantes.
De toda sombra esquiva, una contrapartida,
una luz preciosa, más cálida y entera.
[... Es, es un desperdicio de maravillosidades...]
Tuya, de tus manos, con poder,
y mía. De mis manos con más poder y todavía.
Para animarse a decir lo que se debe,
y entonces encontrar lo que se anhela,
no fingiendo rendir como se puede,
sin pretender que lo dado se devuelva...
Quiero vivir aquella experiencia razonable...
Preciso pues, saltar, al próximo nivel.
Encontrar un piso donde había un techo,
anular lo hecho, encontrar papel...
[... Será un día hermoso para encontrarme,
describiendo cosas nuevas, en palabras definitivas,
reconociendo que no soy más yo sino es que es Él,
el que me confeccionó el poder de conjugar la palabra,
en el tiempo, visto desde el lugar de para siempre...]