Has anunciado tu posición de roca, tu pared de cromo,
vengo a desengarzar los ganchos, a sobar los plomos.
De metal, bronce cálido, suena un esta vez a susurro.
Se cae. Es dulce y suave.
Es tu historia antecedente, su rincón al corazón tuyo.
Tiene las manos del arco iris, no está en Quito su correlación,
tiene las piernas de los siete colores, como el Cerro, que crece como acné del territorio,
¿qué te importó de Purmamarca?,
si a los Andes, no has dejado ni un regalo,
porque de toda tu piel el pedregullo mustío me recalca,
que al pasar saque una foto de memoria,
una foto que convenza,
de calidad probatoria.
Pero su pelo, ¡Oh, su cabello de olas frías!,
demandando que todos los arroyos, y los ríos, y los mares suenen suyos,
que al torcerse se me viene un suave infarto,
una torre de caída, la embajada,
junio nueve, marzo cuatro,
que cansancio.
Pero tan hermosa es, que ni puedo descifrar su ubicación,
no la encuentro en mi pasado, no la sé de mi presente,
hoy está dándole forma a mi futuro,
no es como yo, ni parecida, es ella.
Ella.
Sola y suave. Como un dos, ella.
Y no tiene un prejuicio, no tiene una herradura,
no sabe de victorias maquinadas, no conoce del amor, ni yo tampoco,
porque al sufrir, no ha sido el amor lo que nos ha tocado,
sino una tersa forma dulce de la muerte,
y todavía,
todavía busco vida,
hay esperanza,
no es tan difícil, no puede serlo aún.
Y es la crisis, la reforma, la sonrisa,
es la mueca que me hacés cuando te hago,
es haber lanzado solo por el mundo,
esta forma de buscarte, este llamado...
Pero no sos vos,
y ya no quiero cosas parecidas,
quiero que su verbo sea el encastre divino,
y la flor su perfume como al nardo,
y el talento de cuestiones entendidas,
y que entienda cada vez que digo algo,
que conozca cada parte de mi mismo,
y yo ella, por ahorrarme los reclamos,
que me amen de la forma que me sirva,
y que le sirva de la forma en que yo amo...
viernes, 15 de julio de 2011
Sorpresa de Bienvenida
No le tengas miedo a mi caparazón de avena,
no me des la mano,
no prendas la luz.-
No pidas canciones de café con crema,
no soples al viento,
muy pocas palabras vienen hacia el Sur.
Quieren comprenderse, quieren deleitarse,
piden la poesía del andar y ver,
vuelan como hojas,
cielos otoñales,
vive Mar del Plata, antes, hoy y ayer...
Voy al comedor de la librería, saco un libro viejo, dejo el gamulán,
bocas que no tienen dientes de princesa,
ondas que no saben donde quedarán...
Quiero tu sonrisa, quiero tu mirada, quiero tu lectura, tu respiración.
Quiero las canciones, quiero las palabras, voy a tu promesa,
miro el corazón...
Cuando me desplumo se me va lo gallo,
no soy un completo,
medio miedo y vés,
pongo los acentos, comas a raudales,
vibro en los australes,
tiene amanecer...
Pinto de colores de una bienvenida,
fácil o suicida, rico al caminar,
ando por la noche sin la despedida,
miro en los bolsillos,
nada más
que dar.
Tengo una caricia de niño con beso,
traje un chocolate, causé sensación,
renuncié a la pasma de cargar con restos,
porque del arresto, me he zafado y voy...
Voy a las prisiones,
humo, Catamarca, quiebra el insolente, Misiones, y allá,
hago lo que quiero con cada palabra,
no es todo lo mucho,
no es tanto el quizás.
Caminemos libres, pisaremos hojas,
rotas plazas rojas nadarán con pan,
hoy que he trabajado, sin sudar he visto,
todo lo que es Cristo, cuando lo dejás.
Y me dió un abrazo, me pidió simpleza,
me dijo que esperé a que llegues vos,
porque la impaciencia causa el desacato,
lustro los zapatos, con la cara al sol...
Cambio de propuesta, Rusia está completa,
Vasili Kandinsky contra Superman,
gracias por prestarme estos diez minutos,
donde ví del brillo que hay en tu amistad...
no me des la mano,
no prendas la luz.-
No pidas canciones de café con crema,
no soples al viento,
muy pocas palabras vienen hacia el Sur.
Quieren comprenderse, quieren deleitarse,
piden la poesía del andar y ver,
vuelan como hojas,
cielos otoñales,
vive Mar del Plata, antes, hoy y ayer...
Voy al comedor de la librería, saco un libro viejo, dejo el gamulán,
bocas que no tienen dientes de princesa,
ondas que no saben donde quedarán...
Quiero tu sonrisa, quiero tu mirada, quiero tu lectura, tu respiración.
Quiero las canciones, quiero las palabras, voy a tu promesa,
miro el corazón...
Cuando me desplumo se me va lo gallo,
no soy un completo,
medio miedo y vés,
pongo los acentos, comas a raudales,
vibro en los australes,
tiene amanecer...
Pinto de colores de una bienvenida,
fácil o suicida, rico al caminar,
ando por la noche sin la despedida,
miro en los bolsillos,
nada más
que dar.
Tengo una caricia de niño con beso,
traje un chocolate, causé sensación,
renuncié a la pasma de cargar con restos,
porque del arresto, me he zafado y voy...
Voy a las prisiones,
humo, Catamarca, quiebra el insolente, Misiones, y allá,
hago lo que quiero con cada palabra,
no es todo lo mucho,
no es tanto el quizás.
Caminemos libres, pisaremos hojas,
rotas plazas rojas nadarán con pan,
hoy que he trabajado, sin sudar he visto,
todo lo que es Cristo, cuando lo dejás.
Y me dió un abrazo, me pidió simpleza,
me dijo que esperé a que llegues vos,
porque la impaciencia causa el desacato,
lustro los zapatos, con la cara al sol...
Cambio de propuesta, Rusia está completa,
Vasili Kandinsky contra Superman,
gracias por prestarme estos diez minutos,
donde ví del brillo que hay en tu amistad...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)