miércoles, 27 de junio de 2012
Tienen hambre
Mi hijo come.
¿todos los hijos comen?
Cobraba vida en el aire
al menearse en locas ondulaciones
se suspendía, dibujándose un poco del abismo,
era humo soltado del frío,
era el frío del frío en si mismo...
Como no tenía en el bolsillo para el pan
me largué a caminar por la vereda de las panaderías,
miré para adentro, una o dos veces,
como si en el pan estuviese la solución,
como si el hecho de ver el pan
hiciere que aquél problema se solucionaría
no hay pan para los pobres,
no habrá paz para los ricos.
Mi hijo ya comió,
¿comió tu hijo?
Qué sentencia más locuaz.
La canilla de la puerta de la casa con las farolas
tiene la manguera conectada y se derrama descansando pasto adentro
el perro ladra, y mi mano atrapa el grifo superando la reja,
soy un ladrón de la noche fría.
Tengo sed. Y sale el agua todavía
soy un ladrón con una sed que no se sacia.
Como no tengo mantas en los lomos
me pongo un buzo sobre otro hasta asfixiarme,
el olor es un condicionante de mi piel extraña
ruda y áspera que crece como musgo en laja
que afea como la humedad y mancha como la humareda,
proviene de ser pobre mucho tiempo,
ser pobre se consigue
cuando el espíritu no pelea...
Mucha luz debe alcanzar el guía
para que un pobre al verlo lo siga
más un pobre con otro pobre
¿quién querría?
Dame pan, agua, manta, cobijo.
Consigue un techo.
Un abrazo
un beso.
Quizás un buen perfume.
Embriagarme es la decepción
que consigue mi derrota al saber
que era victoria en la partida...
Decir no.
Salva la vida.
más un pobre con otro pobre
¿quién querría?
Complejo debe ser saber que ocurre. Y que el cómo siempre hace toda la otra historia y ella que se acostumbró todos los días. EL HOMBRE ES ÚTIL DONDE ES NECESARIO - José Martí - |
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