viernes, 27 de abril de 2012

Oración de Jeremías

Si el seibo en su follaje desordena el suelo, algo se cae,
la persona de movimiento suave cumple bien en pulsos de caminante,
camina por el lugar alto con su cámara de tomar fotografías,
mediana acción que proviene de lugares más distantes
anda buscando una toma más especial que la anterior,
indaga sobre la opción, sobre la colorimetría,
sobre el obturador y la luz,
yo espero encontrarme con la sabiduría.



Escucho como la protesta mediocre quiere pudrir lo hermoso,
resentimiento se llama el no respeto.
Qué triste.
[...Unos pasos más y hubiera podido acariciar algo bello.

Lo perdono.
Pero no lo comprendo.
Perdono.
Pero me molesta.
Me duele la ingratitud constante de Jeremías.

Habla muerte y se ata a la elástica pregonoda,
pero lo que tiene por verdad,
es tan sólo su cerebro.
Hay que perdonar más rápido.
Se ve que me falta mucho.

...La verdad del necio,
caduca en el cementerio,
la Verdad del humilde,
se hermosea en Reino...

Y como la ignorancia es el aplomo,
como la ignorancia se vuelve un plato de comida,
todo su imperio es un cigarrillo de marihuana,
tal vez un pollo, con suerte alguna gaseosa,
y al morir, quiera Dios que no, no valdrá la bala que lo mata.

La violencia es la estación abandonada de mi vida.
Que en otoño cuando se le posa mariposeante el sol encima
los rayos de luz la invaden dándole un tono carismático,
alegre, poético y romántico.

No para hacerme menos macho,
[porque nunca comiste mejor que nadie a causa de tu hombría.
Sino para conocerme de verdad.
Ser sensible a la ternura de la presencia.
Nacer de nuevo te falta.


Propenso en la bondad así en volverse hermosa,
para que al ver la estupidez florecida,
pueda salir con la tijera de amor a cortar los brotes nocivos...

Cubriendo de amor a mi pasado.
Porque el nombre es la reputación, y sobre tu nombre,
también estamos siendo bendecidos.

Haceme una gauchada, que tu mediocridad no nos salpique,
la ropa del Hijo hay que cuidarla porque se la dió el Padre,

...La verdad del necio,
caduca en el cementerio,
la Verdad del humilde,
se hermosea en Reino...



aprendé, haceme caso, a pisar el barro despacito.
Mirá que te falta todavía, mirá que todavía sos chiquito.

Porque se da vuelta la historia y de repente panqueque,
toda tu verdad de hoy será mentira, tu mentira de mañana.

Aunque la lastima que conociste hasta acá;
para mí ya sea suficiente,
como para comprobar de que es tiempo,
de volver a casa.
Las puertas están abiertas. Acción te falta.
Acción de verdad es lo que te falta.
Oracción te falta.
Pasión te falta.
Perdón te falta.
Amor te falta.
Integridad te falta.

Conocerme te falta.
Amarme te falta.
Honrarme te falta.

Jesús está con vos Jeremías.




No hay comentarios: