domingo, 27 de mayo de 2012

Unidad es uno solo

Lujo viejo tu vientre de gamo y espumas de humo en el bosque, así eres,
tu lugar es poco, tu corazón poco, animal de piel con poco valor.


Enloquezco viendo la indiferencia del joven
duele el dolor ajeno y el superado y distante,
pensante en cosas vanas,
se seduce a sí mismo.
Yo caminante, caminante,
poesía cinco mil, canción diez mil ocho,
universidades.
Grandes y gélidas,
Universalidades.


Potencia que clama en mí a un fuego que tú no tienes,
no porque no estés ahí,
sino porque se encargó el imperio de someterte,
casi desde la cuna,
esclavizando tu espíritu que en San Lorenzo murió por su Libertad,
que estuvo atado en el Faro, o embolsado en la Base,
porque te dieron un vale gratuito de un país que estás perdiendo,
y festejás escarapelado una victoria ajena,
te abrazás a la consigna,
te crees abanderado.
Militás gritando muerte,
vivís para cualquier lado.


Pensás con tu adolescencia rebelde, con tu mirada finita,
con tu canción de imberbe joven con aros,
con tu voz de cancioneta repertoriada,
creyendo que ese altar es tu tarima,
muy imbécil de tu parte,
no olvides hijo que cada vez que des así,
se sortea otro lote de Argentina.


Pero tus venas son túnel vacío,
parece el túnel que mata princesas
tus ojos la mirada de una serpiente cascabel,
la miseria que propone tu rebelión,
ajena, sensualmente bien parecida,
que aborrece lo bueno,
lo puro,
lo digno,
que mancha,
que arruga.


Que vende, tranza, alquila, coacciona,
corrompe y pudre.
Pero te llegó la hora.
Tu imperio duró hasta hoy.
Me harté.


Tengo asco.
Te tengo asco.
Le tenemos asco.


Porque amamos lo otro.
En voz alta
amo lo bello, lo digno,
lo puro, lo entero,
lo íntegro, lo sagrado,
lo imposible.
Lo que estamos haciendo es imposible.
Pero lo estamos haciendo. Entre todos.


Estamos uniendo jóvenes.
Uno solo en unión.
Armando una sola cuerda de muchos hilos
cuerda que ahorca el daño de la indiferencia,
que sujeta en la obediencia al pensamiento,
que cambia y transforma el mundo por el Reino,
el primero, segundo o tercero,
al movimiento. Diseño anterior.


Diseño.


Sobre la charla de jóvenes.
El altar no era un escenario.















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