Con qué romperé el silencio, por qué motivo hablaré,
será que prefiero ser un joven manso y prudente,
y callarme simplemente por no tener decir que...
Pero tengo que decir que he saltado de la cama,
mi pueblo se me derrama en odios tan infantiles,
que no escupen más misiles; ni silban más balaceras,
hoy las modas de los cambios, son ondas caceroleras
se imprimen en una tele sin cabeza ni emoción,
no transforman la noción, no luchan por el poder,
no falta para comer, no hace frío ni calor,
ser un tibio es moda hoy,
y es lo que no quiero ser.
No he nacido para tibio, ni me he quedado callado,
el sistema maniatando del pasado en que crecí,
me recuerda que yo vi ver volar a De la Rúa,
huyendo como en la fuga de capitales tangibles,
el reino de lo invisible contrapuesto con la suerte,
peleando un joven a muerte,
por sostener lo visible.
Vi a las madres defender con llanto a sus hijos,
vi los gases, vi la represión sanguínea,
vi destrozarse la linea
donde vivió lo imposible.
No has nacido sin mensaje aunque el mensaje no es tuyo,
crece sólo como el yuyo del jardín abandonado,
se mete por todos lados, con mayor o menor vuelo,
se va a despegar del suelo, va a florecer algún día,
cambiará en nuestra Argentina; que el que tiene se dirá,
de qué es lo que quiere hablar,
cómo romper el silencio,
si el orgullo es tan necio en la clase tan dominante,
que los mantiene ignorantes, y a mi me tiene despierto...
Yo pienso porque soy libre, y así me voy a morir,
no nací para fingir y en esto nos parecemos,
a veces, cuando rompemos, el silencio con sonido,
sin pensar lo qué decimos sale tinta que se borra,
nadie se saca la gorra al recibir el mensaje,
es exceso de equipaje, es diccionario vacío,
porque no es calor ni es frío lo que sale de su boca,
es el mar contra la rocas, en su eterna necedad,
es pegarse por pegar, como pega el boxeador,
no busca un golpe mejor,
no se enfrenta contra nada,
entonces el enemigo,
salta palabra en palabra
influencia que su impronta
lleva años preparada
como reacción se asemeja
el verbo de la anti palabra.
Yo pienso porque me callo, y es mucho lo que me callo,
la gente piensa que hablo, hay muchos dicen que dicen,
por el mundo se desdicen, se contratan, se flagelan,
y yo voy, con mi bandera,
como Quijote al Molino,
me enfrento a los asesinos orando en versos de día,
vi al silencio que rompía con Agustina a Martí,
lo vi al Sur cuando lo vi con las venas con entradas,
vi a mi patria derramada, estoy seguro, la ví.
Rompé el silencio y decí,
soltá el mensaje que es nuestro.
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