te palmeo la espalda, y te dejo adonde estás.
Mi memoría de muertos de frío se calma,
el corazón se tranquiliza, se desactiva el alma,
yo no pasaré frío. Vos tampoco. Ya comiste.
-¿Verdad?-
Le das a uno, a cuatro, a ocho, a noventa y siete.
Nada parece transformarse. Comen contigo, más su corazón,
[... no está contigo...
Viene el dolor penetrante como una bala de metralla,
se lanza como un bomba de retardo.
La eludo porque soy precavido, (¿será que soy avisado?),
pero no puedo negar lo que hice, no puedo acomodarlo.
Quiero ser como Pascal o como Nietzsche, enfrentándome,
defender la vida con la vida, que es todoloquetengoo,
quiero bajar la bandera de mi orgullo, y verme acabarme,
soportar convivir conmigo mismo, agradecido.
Engrandecido.
Pero de mi época no hay ninguno que venga con la eternidad.
Voy, como, platicamos, oraré profundamente por tu vida.
Mañana saldré de nuevo a equivocarme.
Vos también. Con la seguridad de que es suficiente arrepentirse.
Nada parece transformarse. Comen contigo, más su corazón,
[... parece cuidar lo que el mundo atesora...
Yo me resisto.
Disparo lo que tengo en esta computadora.
Me duele el llanto ajeno, la perversidad del corazón.
Admiro a un papá, Marcelo.
Amo a un padre. Lo bendigo.
Aunque siempre admiro a los papás ajenos.
No odio a nadie en este día.
Salvo al mismo que no encaja adentro mío.
Al único que debería abandonarme,
mi yo, subí la calefacción, qué frío...
Envolveré la comida en dos servilletas.
De esa forma el calor durará dos cucharadas.
Una. Tres.
Volverás a tu casa satisfecha...
Marcharás al fondo del mar,
cargando la piedra,
que sabés te va a matar...
Tono de voz que te sedujo de vaya a saber qué rincón,
de abismo con abismo y agua con agua,
de pelo al viento desplazado en arenas,
de mujeres que ajenas, de propias, de paz.
Alfonsina, te vas.
Y es, fue y será sabio...
Es trágico, poético y pero sabio.
Es nostálgico, antropológico; bizarro.
Es causal, frugal, brutal.
Es un tiro que sale a boca de jarro.
Impresionante, de verdad.
Causa muerte pero no lastima.
No llega a herir. Eso lo vuelve artero,
descansando, pútrido. Anima.
No preocupa hablarle a tu corazón, mujer,
no quiero caminar sin servilletas otra peatonal...
Voy a ponerme anteojos, grandes anteojos,
que sólo me permitan ver mi realidad.
Y admirarte lejana, en lo lejano, soltando tus pies.
Besando tus manos. Conociendo que ayer necesité contigo,
tiempo a solas, amistad, abrigo.
Mocedad, juventud, hombría, todo. Amigo.
Escudero. Capataz. Consejo. Amigo.
Simple, no cualitativo. Amigo.
Alegre, no especulativo. Amigo.
Brillante, no fugaz. Amigo.
Hombre, no incapaz. Amigo.
Hermano, no un chacal. Amigo.
De lo que amás. Tu amigo.
No separaré a nadie del camino.
Y muchos volverán a conocerlo a través mío.
Aún, el error, como demonio, me persiga,
no puedo ahora, vos sabés, ya no se puede,
es Mayor el que está conmigo.
No podré más entrar en otro cuerpo que no sea el mío.
Perdón.
(Capaz les sirve.
A los que no logren comprender,
el porqué estoy escondido.)
Buenas Noches. Buenos Días.
Amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario