No esta en las capacidades, ni en los fines,
Ni en las voces que hablan de paz, ni las paces,
Me gusta verte sonreír con esa simpleza con la que lo haces,
Me gusta la humedad en la pared porque es como tu voz, suave...
Distintos filtros perversos se están ahogando en las cenizas de otras épocas.
Ahora mi mano calla, mi cuerpo invoca verte danzando desnuda cerca mío...
Y ni toda la riqueza de la tierra podrá hacerte feliz si no es conmigo...
Con la impotencia del que no tiene razón mi brazo te derroca...
Porque mi boca quiere llamar a tu boca...
Y mis labios quieren llegar al oasis, a eso que significa un remanso...
Coparte como un ejercito los cuarteles de tu ropa...
Para hacerte el amor un ratito, un ratito nomás, y que no te escapes...
Me sales por los poros, eres la luz del paredón ingenuo...
Me entras por los ojos, y me sale más que el alma me sale...
Tu voz aterciopelada sin agosto, sin octubre, sin noviembre,
Y quiero llevarte conmigo por más allá de diciembre...
De todos los diciembres...
Irte conmigo,
¿A dónde?,
a las playas de las lagrimas eternas...
O bien llegaremos hasta el sueño de Marco Polo... Las indias...
Las sangres se van cayendo y sufren un colapso nervioso en el descenso...
Sin embargo, pudiese pegarme aún escape y ver las cosas más tristes...
Cuando viajo solo directo al invierno, el material,
Frío y tempestad en el corazón...
Cuando me voy más allá de tus septiembres...
Cuando quiero escapar de tus serpientes,
De tus reptiles ahogantes, recíprocos, insanos, irreconocibles...
Y quiero llevarte conmigo por más allá de diciembres,
De todos los diciembres...
¿Querrás venir conmigo?
Si mi idea es huir...
domingo, 25 de diciembre de 2011
Con un café...
Me podías decir que sí, que si te buscaba esta tarde, entendería el sentido del crecimiento...
Podrías mentirme, contarme que todoo es nuevoo, y que tu vida finalmente resplandece,
pero me decís la verdad y está muy cruda, me contás que sos vos, siendo lo que te veo ser.
No podés mentirme, porque si te toco entiendo todas las grietas,
esas grietas, que me desmayan, pero que hacen florecer tu corazón.
Tu grietas de destrucción, tus canciones de vida.
Pero estaba Alma entremedio, y entonces, se volvía un favorito.
Como siempre, yo queriendo meterle verbos y sustantivos, y vos, adjetiva, hermosamente,
dijiste como en un tango, como en un rocanrol algunas palabras para siempre...
"... Ese abrazo me regaló tu tacto, me enseñó tu piel,
me entibió los músculos, me acarició el corazón,
me gustó, me sedujo, me intrigó, me tentó...
Pero pude resistir las ganas de probar tu boca;
cuando recordé que tengo mucho tiempo que recuperar
y hacer las cosas bien ha de ser una forma.
Pero cuanto me atrajo a vos ese todoo de ese día...
Ahora está la duda, ahora es más difícil contenerse...
Ahora, hay que ser más fuerte..."
Después de la Navidad, del lechón de hambre infinito, de comer como bestias,
de abrazarnos como hermanos multiplicados ignorándonos en la fe pura de lo que proviene,
en la poesía mística de ser quien uno es en la experiencia concreta de aparentarse,
y ocupar de este modo los lugares de los que se quedan dormidos,
para llegar primero y besarte, para siempre, para que escribas,
para que seas para mí porque fuiste para vos...
Y para que la señal de alto te convenza,
de que no hay que frenar sino hay que volar lejos,
para que te sumerjas, para que me inmoles,
para que me convenzas, y entonces,
entre crujir y amanecer,
me encuentres acariciando tu ombligo de siempre...
Tu boca de siempre.
Tu estabilidad de pluma.
Tu regalo.
Y claro.
Tomando primero mi café.
Podrías mentirme, contarme que todoo es nuevoo, y que tu vida finalmente resplandece,
pero me decís la verdad y está muy cruda, me contás que sos vos, siendo lo que te veo ser.
No podés mentirme, porque si te toco entiendo todas las grietas,
esas grietas, que me desmayan, pero que hacen florecer tu corazón.
Tu grietas de destrucción, tus canciones de vida.
Pero estaba Alma entremedio, y entonces, se volvía un favorito.
Como siempre, yo queriendo meterle verbos y sustantivos, y vos, adjetiva, hermosamente,
dijiste como en un tango, como en un rocanrol algunas palabras para siempre...
"... Ese abrazo me regaló tu tacto, me enseñó tu piel,
me entibió los músculos, me acarició el corazón,
me gustó, me sedujo, me intrigó, me tentó...
Pero pude resistir las ganas de probar tu boca;
cuando recordé que tengo mucho tiempo que recuperar
y hacer las cosas bien ha de ser una forma.
Pero cuanto me atrajo a vos ese todoo de ese día...
Ahora está la duda, ahora es más difícil contenerse...
Ahora, hay que ser más fuerte..."
Después de la Navidad, del lechón de hambre infinito, de comer como bestias,
de abrazarnos como hermanos multiplicados ignorándonos en la fe pura de lo que proviene,
en la poesía mística de ser quien uno es en la experiencia concreta de aparentarse,
y ocupar de este modo los lugares de los que se quedan dormidos,
para llegar primero y besarte, para siempre, para que escribas,
para que seas para mí porque fuiste para vos...
Y para que la señal de alto te convenza,
de que no hay que frenar sino hay que volar lejos,
para que te sumerjas, para que me inmoles,
para que me convenzas, y entonces,
entre crujir y amanecer,
me encuentres acariciando tu ombligo de siempre...
Tu boca de siempre.
Tu estabilidad de pluma.
Tu regalo.
Y claro.
Tomando primero mi café.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Carmín y violencia abandonada
El rockero y la princesa, se oye el momento y crujen, una mano, y vas...
Había tanto tiempo muerto en este juego, que aburridos nos tostábamos al sol,
mejor era perder tiempo hablando con los compañeros.
Mejor hubiera sido no conocerte, quizás no saber,
así no añadirme el dolor que siempre aparece... Aún.
Una mueca, un abrazo que adolesce de presencia, el tiempo dividido,
signado, incandescente. Siempre permaneciendo, encendido.
La libertad en causas comprobadas, y tu boca tibia, y tu pelo tibio,
y todas tus cosas tibias, que se alejan como vuela el viento, siempre volando.
siempre huyendo... Como el viento...
Mi silencio y el tuyo encontrados para siempre,
porque el viento nunca pasa dos veces por el mismo lugar,
yo, mi ego y la ciclotimía, es decir, nosotros tres, te mandamos saludos desde nunca,
y si duele me jodo. Porque entrego lo que me entregaron para que lo entregue,
y lo que yo pude recibir, eso, eso sí que no puede ser negado...
Es mucho, es poco. Al menos es. Y eso que es, es lo que en realidad soy.
Mejor. Siempre. Mejorando. Siempre. Perfeccionando siempre.
Sujetando mi espíritu al renuevo del anuncio que busca mi libertad.
Mi nueva libertad, mi vieja libertad. En fin, mi libertad, que no desea ser reprimida.
Comprás cosas que te hubiera regalado.
Vendés cosas que no podrán ser recuperadas.
Pensás que es para vos y no lo es. Es. Y no es.
Y todo.
Extraño al Ovejero Alemán.
Extraño al Niño que ataja con el corazón.
Extraño a algunos amigos que no quieren o no pueden estar.
Yo estoy dormido, en silencio, enojado. Pero estoy...
¿Y vos?, ahora que se me termina el tiempo...
¿Para quién estás?
Había tanto tiempo muerto en este juego, que aburridos nos tostábamos al sol,
mejor era perder tiempo hablando con los compañeros.
Mejor hubiera sido no conocerte, quizás no saber,
así no añadirme el dolor que siempre aparece... Aún.
Una mueca, un abrazo que adolesce de presencia, el tiempo dividido,
signado, incandescente. Siempre permaneciendo, encendido.
La libertad en causas comprobadas, y tu boca tibia, y tu pelo tibio,
y todas tus cosas tibias, que se alejan como vuela el viento, siempre volando.
siempre huyendo... Como el viento...
Mi silencio y el tuyo encontrados para siempre,
porque el viento nunca pasa dos veces por el mismo lugar,
yo, mi ego y la ciclotimía, es decir, nosotros tres, te mandamos saludos desde nunca,
y si duele me jodo. Porque entrego lo que me entregaron para que lo entregue,
y lo que yo pude recibir, eso, eso sí que no puede ser negado...
Es mucho, es poco. Al menos es. Y eso que es, es lo que en realidad soy.
Mejor. Siempre. Mejorando. Siempre. Perfeccionando siempre.
Sujetando mi espíritu al renuevo del anuncio que busca mi libertad.
Mi nueva libertad, mi vieja libertad. En fin, mi libertad, que no desea ser reprimida.
Comprás cosas que te hubiera regalado.
Vendés cosas que no podrán ser recuperadas.
Pensás que es para vos y no lo es. Es. Y no es.
Y todo.
Extraño al Ovejero Alemán.
Extraño al Niño que ataja con el corazón.
Extraño a algunos amigos que no quieren o no pueden estar.
Yo estoy dormido, en silencio, enojado. Pero estoy...
¿Y vos?, ahora que se me termina el tiempo...
¿Para quién estás?
domingo, 4 de diciembre de 2011
Clonaa
La gente me pregunta si entiendo lo que piensa,
la gente me dispersa, me llena de canciones, el Yo y Sus emociones,
tan altas y loables, y Vos, lo imaginable, lo triste, lo dormido,
lo tibio, conocido, lo cálido, encendido...
Voy volando hacia el perfume que contiene tus lugares más hermosos,
tu precipitación más alta, tu incógnita, tu diaria,
y Vos, tan legendaria, tan brusca, tan valiente,
me come lo impaciente, me vibra lo rebelde,
me sube, me promueve, te busco aunque te encuentre...
Pero estoy muy ocupado pensando en mi mismo,
muy ocupado en hablar de lo que hago y lo bien que sale todo,
porque al fin conocí el momento de mi vida, y qué sorpresa,
entonces la Soberbia se me instala, me sangra por la boca,
me ruge y me contesta.
Pero entra un Pastor y me dice que Dios viene a Bendecirme.
(Sergio Toujas en su amor sabe que no miento)
Precisamente en una Estación de Servicio. Dios mandó un Siervo a Servir.
Y yo sonreí.
Porque la casualidad es la broma del Señor,
entonces una bomba sucumbe y las bocinas, me sacan de mi mismo,
me llevan a Argentina,
al Boca y Campeonato, al célebre sistema,
los dedos y la crema, la Boca, la enramada,
(... Vigilias, anidadas, el claro de la Luna,
más linda que ninguna, más super que la pista,
me vuelvo un trapecista, me cuelgo en tus umbrales,
palabras celestiales, Domingo muy preciso...
Preciso otro Domingo...)
Me voy... Me hice conmigo.
Muy Clonaa, muy movido. Motivo...
la gente me dispersa, me llena de canciones, el Yo y Sus emociones,
tan altas y loables, y Vos, lo imaginable, lo triste, lo dormido,
lo tibio, conocido, lo cálido, encendido...
Voy volando hacia el perfume que contiene tus lugares más hermosos,
tu precipitación más alta, tu incógnita, tu diaria,
y Vos, tan legendaria, tan brusca, tan valiente,
me come lo impaciente, me vibra lo rebelde,
me sube, me promueve, te busco aunque te encuentre...
Pero estoy muy ocupado pensando en mi mismo,
muy ocupado en hablar de lo que hago y lo bien que sale todo,
porque al fin conocí el momento de mi vida, y qué sorpresa,
entonces la Soberbia se me instala, me sangra por la boca,
me ruge y me contesta.
Pero entra un Pastor y me dice que Dios viene a Bendecirme.
(Sergio Toujas en su amor sabe que no miento)
Precisamente en una Estación de Servicio. Dios mandó un Siervo a Servir.
Y yo sonreí.
Porque la casualidad es la broma del Señor,
entonces una bomba sucumbe y las bocinas, me sacan de mi mismo,
me llevan a Argentina,
al Boca y Campeonato, al célebre sistema,
los dedos y la crema, la Boca, la enramada,
(... Vigilias, anidadas, el claro de la Luna,
más linda que ninguna, más super que la pista,
me vuelvo un trapecista, me cuelgo en tus umbrales,
palabras celestiales, Domingo muy preciso...
Preciso otro Domingo...)
Me voy... Me hice conmigo.
Muy Clonaa, muy movido. Motivo...
Noviembre del 2000
Me perforo al oírme cansado como los niños,
Tan absurdos como imaginarios, tan envueltos...
Tan hermosos como cansados, tan estúpidos como reaccionarios...
De mis brasas el germen, de mis brasas la vida...
Yo dispongo a mí que hacer de los relojes...
Son del viento del amanecer, tan cansados...
Tanto oímos que reiteramos los errores, que nos suceden,
Cosas innegables, trágicas, dulces, orgasmos, sonrisas,
No estamos sino en el infierno, la distorsión...
El sonido de un motor lejano, tu voz violenta,
Mis manos, tu hipnosis, mi llanto, tu rebelión, mi canto...
Tu mate, mi poesía, tu cuento, mi historia...
Innegablemente historia de voz, de grito de vidas...
Estallar es acobardarse, sentirse inferior, escaparse...
Al humo de las cabelleras rasposas, áridas, inmunes,
Y a la vez un contrabajo se desplaza en el espacio impune...
Nadie juzgará tus actos, yo sí, yo nací para juzgarte...
Yo nací para quien necesite la mano que se abruma,
Que se abruma a la hora de liberarse...
Escribo a los niños, quienes son irrefutablemente mi puño,
Ellos que serán mis hijos, mis hermanos, mis nietos,
Ellos serán mi voz, mi grito, mi independencia, mi poesía...
Me imprimo a tus ojos, cual la Biblia del Norte,
Escribo por quienes lloran, le escribo a quien le importe...
Pero, fundamental a los niños de aquí y de allá.
Los morenos, negros, blancos, amarillos, rojos, de flores,
O acaso los niños no son de todos colores...
Amo, cuando cantan ignorando el porvenir,
Quiero, que crezcan haciéndole el amor al destino,
Sufro, cuando los veo golpeados, y más sentimiento atino...
Y son tantos que yo no lo soy, aún soy niño...
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