Pará, que fumarse uno te va a sacar el aliento,
me mezclaste el sentimiento, con tanadas cosas tuyas,
y una luna me chamuya, ya no importa que te llame,
es tarde para que largues, se esconde el abatimiento,
me estrangulo el copamiento, me dejo lona y basura...
Tengo tiempo, tengo vida, tengo todo y vale otro,
me curto porque soporto, no tolero y es lo mismo,
voy a pegarme el abismo, ahí me quedaré quieto,
loco y mío, solo y paria, aturdiendo como siempre,
he pasado mil inviernos, ya pronto vendrá setiembre...
Y siempre que me rescata, la piña viene de arriba,
asumo la porquería, voy a pedirte perdón,
no me rompe el corazón, el cuore lo tengo sano,
es zurdo como el gran diego, pero no juega de mano...
Y absurdo el haber creído, que tengo costado bueno,
nunca tuve mucho freno, soy como un bondi a retraso,
me comí diez mil porrazos, otros tantos me fumé,
tu cintura acaricié, sin dejar marcas ni huellas,
me perdiste en las estrellas, y una se vino a caer...
Asique si hay un después, o un llamado, o un mensaje,
es ligero mi equipaje, lo tengo en mi corazón,
poesía que me enseñó, a vivir la vida al mango,
pero se me sale un tango, y en eso te tengo a vos...
Acorrala tu memoria la milonga mal nacida,
siempre fueron más perdidas que las dichas, las ganadas,
yo no marco a las patadas, me gusta el juego elegante,
soy un vicioso de antes, con códigos al sentir,
y si te ayudo a venir, escuchá que ya termina,
te abrazo con esta rima, tu hombro volvió a ser mío,
ya pronto volverá el frío, y en eso me tengo yo...
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