lunes, 11 de julio de 2011

Sin Título 0005

Estaba este mediodía, mirando la pantallita,
haciendo tantas cositas, me perdí quince minutos,
con algo que yo disfruto, tanto y mucho, la poesía...
Me acordé del gran Darío, perdido lagarto verde,
me acordé y si no se pierde la palabra por el tiempo,
significa que el invierno, por más que venga y aceche,
no me va arruinar la leche, ni de un lado ni del otro.

Me sigo sintiendo el hombro, del mundo que traigo encima,
vengo a buscar una rima, la traigo aquí en la mirada,
mientras no supimos nada, anduvimos cuesta arriba...
Me mentís porque es tu forma de pasarme de costado,
me mentís porque el carajo, te parece un gran disgusto,
y es muy poco tanto insulto, para un grande descarado.

Vengo y voy con algodón porque anduve en la tiniebla,
mi pasado se lamenta del tiempo que está perdido,
pero supe que al caido se le puede dar la mano,
perdonar, es levantarlo, y reponerle la vida,
por eso es que en la poesía, me acuerdo del gran Darío,
ese loco amigo mío, que junto a José Martí,
tienen letras para mí, atesorando la aurora,
y a veces el mundo canta, cuando por dentro se llora...

Fumate la bendición...
Que te va a pegar re piola!

No hay comentarios: