lunes, 11 de julio de 2011

Tango de Jesucristo

Un día regalé mi cinto, después mi pantalón, luego una chomba, después una camisa,
al tiempo unos zapatos, y así otras muchas cosas se fueron de mi casa.
Al tiempo fueron libros, colchones, el pijama, la mesa, alguna novia, en fin, todo volaba,
regalé los apliques, poesías sin sentido, los trajes de la murga, con el tiempo invertido,
después objetos caros y duros de obtener, a veces fueron novias, y otras la mujer,
y oscuro, resentido, parlantes, auto, estéreo, deseos, conveniencias, las oportunidades,
las zapas que se fueron, camperas mil sin uso, cigarros, putas, humo,
noticias singulares,
regalos. Cosas simples, absurdas,
o vulgares.

Hoy tengo algo que tengo, que no te regalo.

Después cuando en lo poco, me descubrí salteado, me di cuenta que el tiempo se había regalado,
y entraban a mi vida legiones de bandidos, que no sólo robaban, sino cual asesinos,
cortaban esos brotes de lúcida experticia, que nacen a informarte por qué tenés la vida,
de ausentes de importancia, negado, otro regalo, por poco que encerrado,
se las robó al robado.
Ideas fueron muchas, y sueños y banderas,
grandezas que la gente no tiene por sí solas, chiquitas como musgo grandotas como olas,
gigantes como muros, chiquitas las pelotas,
sonrisas amparadas, y lágrimas que brotan.
Y el robo. Ejecutado.
Me flagela. Me roba.

Pero hoy yo tengo algo. QUE NO TE LO REGALO.

Así se fue mi vida, tamaño desamparo, temiendo perder todo, delante de abogados,
y el juicio de la historia me encuentra hasta el momento, feliz, por comprendido, feliz por crecimiento.
Se vé que los ladrones tuvieron su contraste, se vé que les fue duro el hecho de robarme,
porque pasó que un día, perdido, tonto y listo, tomé pluma y entonces, clamé por Jesucristo,
Discépolo lo sabe, Leopoldo te lo explica, el mismo Goyeneche, al Barba lo predica,
y yo que soy más chico, triunfante y como ellos,
he roto las cadenas, hoy tengo libre el cuello,
y escribo más poesía, que ya nadie me roba,
hoy tengo luz y cruz, ayer sólo joroba,
hoy bailo, y aunque rengo, a veces los extraño,
feliz con lo que tengo, que no me lo robaron.

Asunto concluído,
tangazo y a la lona.
Se ve que ha sido Justo,
Jesús con las personas...
Se ve que ha sido justo,
se vé que ha prosperado...
Que nadie se nace libre,
que nadie nace salvo...

Y asunto concluído,
la biaba rantifuza,
no riman dos estrofas,
ni que les de la pluma.
Ahora tengo algo, que no te lo regalo.

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